"Cuando asumí la Presidencia de la República (en 2006) había unos 50 millones de pobres y 22 millones en pobreza extrema. Hoy (en 2012) hay 35 millones de pobres y 10 millones en pobreza extrema.
"El flujo de inversión ha permitido que los últimos tres años hayan sido los de mayor crecimiento económico en la historia contemporánea del país. Por ello se ha cumplido la meta de crear un millón de empleos anuales".
Éste fue el sueño que Felipe Calderón acarició en 2006, al imaginarse rindiendo su último informe de gobierno como presidente de la República en 2012. Y con esas palabras lo consignó en las últimas páginas de su libro: “El Hijo Desobediente”.
No era un sueño imposible. De hecho, otros mandatarios latinoamericanos lo han hecho realidad.
Sin embargo, ahora que se han dado a conocer las cifras más recientes de la pobreza en México, y a casi un año y medio de que termine la gestión del presidente Calderón, vale la pena hacer algunas preguntas.
¿Dónde está el millón de nuevos empleos anuales que Felipe Calderón imaginó que crearía en la segunda mitad de su gobierno?
¿Fueron las circunstancias internacionales las que esfumaron el sueño del mandatario o fueron las malas decisiones las que convirtieron a Felipe Calderón en lo que es hoy: el Presidente de la Pobreza?
No es una mera percepción. Los datos son oficiales. Están en las estadísticas de la ONU y en los bancos de datos de todas las agencias mexicanas que llevan la cuenta de la evolución de la pobreza en México desde hace por lo menos 25 años.
El análisis de esas cifras oficiales saca a la luz hechos verdaderamente sorprendentes.
Por ejemplo, que durante los últimos cuatro años del gobierno de Ernesto Zedillo y los seis de Vicente Fox, el índice de la pobreza nacional bajó más de 26 puntos porcentuales.
Y es que de 1996 a 2006, aunque la población creció en casi 20 millones de personas, la cantidad de pobres se redujo en 18.5 millones.
De ahí que el índice de la pobreza nacional haya caído de 69 por ciento en 1996, cuando alcanzó su nivel máximo tras el error de diciembre, a 42.7 por ciento en 2006, año en que asumió la Presidencia Felipe Calderón. Un gran logro, sin duda.
Sin embargo, a partir de 2007, hubo un giro radical. En lugar de que México continuara por el exitoso camino del combate a la pobreza, el número de pobres subió más del doble de lo que aumentó la población total.
En tan sólo cuatro años, de 2006 a 2010, la cifra de pobres aumentó en 12.2 millones de mexicanos, mientras que la población creció en seis millones. ¿Qué sucedió?
"El flujo de inversión ha permitido que los últimos tres años hayan sido los de mayor crecimiento económico en la historia contemporánea del país. Por ello se ha cumplido la meta de crear un millón de empleos anuales".
Éste fue el sueño que Felipe Calderón acarició en 2006, al imaginarse rindiendo su último informe de gobierno como presidente de la República en 2012. Y con esas palabras lo consignó en las últimas páginas de su libro: “El Hijo Desobediente”.
No era un sueño imposible. De hecho, otros mandatarios latinoamericanos lo han hecho realidad.
Sin embargo, ahora que se han dado a conocer las cifras más recientes de la pobreza en México, y a casi un año y medio de que termine la gestión del presidente Calderón, vale la pena hacer algunas preguntas.
¿Dónde está el millón de nuevos empleos anuales que Felipe Calderón imaginó que crearía en la segunda mitad de su gobierno?
¿Fueron las circunstancias internacionales las que esfumaron el sueño del mandatario o fueron las malas decisiones las que convirtieron a Felipe Calderón en lo que es hoy: el Presidente de la Pobreza?
No es una mera percepción. Los datos son oficiales. Están en las estadísticas de la ONU y en los bancos de datos de todas las agencias mexicanas que llevan la cuenta de la evolución de la pobreza en México desde hace por lo menos 25 años.
El análisis de esas cifras oficiales saca a la luz hechos verdaderamente sorprendentes.
Por ejemplo, que durante los últimos cuatro años del gobierno de Ernesto Zedillo y los seis de Vicente Fox, el índice de la pobreza nacional bajó más de 26 puntos porcentuales.
Y es que de 1996 a 2006, aunque la población creció en casi 20 millones de personas, la cantidad de pobres se redujo en 18.5 millones.
De ahí que el índice de la pobreza nacional haya caído de 69 por ciento en 1996, cuando alcanzó su nivel máximo tras el error de diciembre, a 42.7 por ciento en 2006, año en que asumió la Presidencia Felipe Calderón. Un gran logro, sin duda.
Sin embargo, a partir de 2007, hubo un giro radical. En lugar de que México continuara por el exitoso camino del combate a la pobreza, el número de pobres subió más del doble de lo que aumentó la población total.
En tan sólo cuatro años, de 2006 a 2010, la cifra de pobres aumentó en 12.2 millones de mexicanos, mientras que la población creció en seis millones. ¿Qué sucedió?
No hay comentarios:
Publicar un comentario