Las corrientes Izquierda Democrática Nacional (IDN), Vanguardia de Izquierda Progresista (VIP) y la Unión Democrática Nacional (Udena) del Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunciaron ayer que impugnarán los resultados de la elección de los consejeros estatales ante la Comisión Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Resulta vergonzante la lista de anomalías que se presentó en la elección de consejeros locales y nacionales del instituto del sol azteca. Sin embargo, a nadie debe extrañar que esto haya ocurrido, toda vez que estas prácticas existen desde los orígenes de ese partido, en donde siempre ha habido fraudes internos, y esta situación es responsabilidad del fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, quien siempre buscó dirigir a la organización de manera vertical y sin generar una verdadera democracia interna.
Debe quedar claro que estas prácticas fraudulentas no tienen nada que ver con los principios y la ideología de izquierda que pugnan por una auténtica democracia en la que se respeten los derechos políticos de los ciudadanos y prive la legalidad.
En el PRD el problema de fondo son los líderes de sus corrientes, quienes no han logrado garantizar su permanencia por ejercer verdaderos liderazgos políticos y populares, sino por utilizar las peores prácticas de fraude, de compra de votos y de manipulación de las normas para obtener resultados electorales favorables. Mientras estas condiciones no cambien, el instituto del sol azteca seguirá caminando a su fragmentación paulatina y desintegración.
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