FPLZ


¿Quiénes somos?
te platicamos nuestra historia...

¡Cliquéa videos parte I, II y III para conocernos mejor!
comenta y postealo en tu cuenta...

twitter José Narro Céspedes

Visitas página FPLZ

jueves, 17 de noviembre de 2011

Jesús Ortega y la Mezquindad



La lección de civilidad que dio Marcelo Ebrard Casaubón el 15 de noviembre mereció un aplauso grande no sólo de los perredistas, sino de los miembros de otros partidos y de ciudadanos de todos los signos. Hacía mucho, mucho tiempo, que un político mexicano no se comportaba a la altura de las circunstancias. Tanto así que, por momentos, nos sentimos en otro país, en uno verdaderamente progresista.
Pero ese buen sabor de boca pasó pronto, para dar paso nuevamente a la mezquindad de un político cuya carrera está salpicada de ejemplos sobre conveniencias propias: Jesús Ortega Martínez.
El de Aguascalientes, quien dirigió al PRD a nivel nacional –del 30 de noviembre de 2008 al 20 de marzo de 2011, época en que comenzó el declive del “sol azteca” con una buena dosis de fracasos electorales–, emitió un comunicado para abrir de nuevo un frente, cuando justo lo que necesita la izquierda es inundarse de acuerdos.
Andrés Manuel López Obrador, como se sabe, será el candidato presidencial de las izquierdas, luego de que, ¡por fin en el PRD!, pacíficamente y en honor a su palabra, Ebrard aceptó la derrota e incluso puso la fuerza de las organizaciones que lo apoyan en manos de AMLO.
Ah, pero no. Al dirigente de los llamados “Chuchos” no le pareció ese acuerdo y, a través de un comunicado, rechazó el resultado de las encuestas practicadas por el PRD a nivel nacional, y lo calificó como “no contundente” por estar basado en una diferencia muy estrecha.
Se mostró en desacuerdo con la decisión de Marcelo Ebrard de abandonar el proceso interno, ya que considera a su proyecto de gobierno como el más viable: “Con determinación he expresado pública y abiertamente, el desacuerdo con aquellas visiones políticas autoritarias, basadas en el rencor y en la confrontación estéril”.
“Ahora, más que nunca, estoy convencido de que el país requiere de una transformación profunda basada en la ampliación de derechos y libertades, y en el logro de la igualdad plena para todas y todos; las izquierdas siguen representando la mejor opción para lograr el objetivo de un México democrático y con justicia”, planteó Ortega.
Está en “desacuerdo con aquellas visiones políticas autoritarias, basadas en el rencor y en la confrontación estéril”, pero él mismo ha ejercido esas visiones. Por eso, en el periodo en que él fue dirigente nacional, el PRD perdió el gobierno en Baja California Sur y en Zacatecas; por eso, en las elecciones de 2009, al partido del “sol azteca” le arrebataron 50 diputaciones federales y casi todos los municipios que el PRD gobernaba en el Estado de México –dejándole todo el poder al PRI, lo que le allanó el camino de su victoria de julio pasado–; por eso también –y quizá lo más vergonzoso que ha hecho la izquierda en los últimos años– se unió al PAN para poder obtener migajas.
¿Y este es el hombre que habla de “transformación profunda”? Vaya ejemplo el de Ortega, un hombre de “izquierda” pero que no abona a su partido, sino más bien hace sumas y restas sobre cuánta es la cuota que perderá a partir de ahora.

* * *
A diferencia de Ortega, hay otros perredistas que sí están concentrados en el bien hacer. Desde 2007, el senador Pablo Gómez Álvarez planteó reformar los artículos 38, 61, 111 y 112 de la Constitución, para que los funcionarios de todos niveles –incluido el Presidente de la República–puedan ser acusados ante un Tribunal normal, común y corriente, como cualquier otro ciudadano, y si el Juez lo decide, porque hay elementos suficientes, abrirles proceso, un juicio igual al que se aplica cualquier otro. Es decir: eliminar el fuero.
Pues luego de todos estos años, el miércoles Gómez logró su cometido y el Senado aprobó en comisiones, en lo general, esas reformas constitucionales para eliminar el fuero y que los servidores públicos sean sujetos a proceso penal, sin ser privados de su libertad ni separados del cargo hasta en caso de que un juez dicte sentencia, por la comisión de delitos.
El mismo ex dirigente nacional del PRD explicó que esta medida lo que busca es impedir que haya impunidad, pero se refuerza la inmunidad porque se pierde el fuero hasta en tanto un juez determine la culpabilidad del acusado, por lo que hasta en ese momento el funcionario en turno podría ser removido y sometido a la condena que determine la justicia.
El dictamen se subirá al pleno la próxima semana y si pasa esa última prueba será, sin duda, una reforma histórica, más aún en estos tiempos en que el país está apabullado por la corrupción e impunidad de los funcionarios públicos.

* * *
Gustavo Madero no pudo correr a Fernando Larrazabal del PAN, pero al menos sí logró que se le destituyera al frente de la Asociación de Alcaldes de Acción Nacional.
El presidente municipal de Monterrey fue informado de su reemplazo como dirigente de ese organismo, ya que al tener suspendidos sus derechos partidistas no puede mantenerse al frente de dicha organización.
Larrazabal fue electo el 19 de marzo de 2010 como líder de los alcaldes panistas, pero luego de que el 14 de septiembre se inició un proceso interno en su contra por no atender la solicitud del Comité Ejecutivo Nacional blanquiazul para separarse del cargo, en tanto se investigaban los presuntos actos de corrupción de su hermano Jonás con empresarios de casinos en Monterrey, se decidió sustituirlo.
Madero, al menos, ya ganó una “batalla”, aunque sea al interior de su partido. Porque lo que es en otras, las electorales, no ha dado una. Y que se cuide, porque ser presidente nacional en tiempos de Felipe Calderón no trae nada bueno: ¿Dónde está Germán Martínez? ¿Dónde está César Nava?

No hay comentarios:

Publicar un comentario