Estela Herrera Tovar |
Estela Herrera Tovar
Hace algunos años, en la facultad de Filosofía, conocí de la existencia de la filosofía del español Alfonso Sánchez Vázquez, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que fuera de los intelectuales que llegaron a nuestro país en tiempos del presidente Lázaro Cárdenas, exiliados de España. Se hablaba de textos relacionados con la ética, la estética, la filosofía, las ciencias sociales; pero, fundamentalmente de su análisis y crítica del marxismo ortodoxo.
Más tarde, me enteré que en la Escuela Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas, en la asignatura de Ciencias Sociales se llevaba como parte del curso, el texto titulado, Filosofía de la praxis del doctor en filosofía por la UNAM Sánchez Vázquez, por parte de docentes egresados fundamentalmente de la Facultad de Economía.
Es de comprenderse que después de conocer no sólo la trayectoria, sino la obra de este exponente universal del pensamiento mexicano, se quiera transmitir y divulgar su conocimiento, que en estos momentos cuenta ya en su haber con varias tesis doctorales escritas desde el exterior, como la de Stephan Gandler, de la Universidad de Frankfurt, del año 1988; o la de Oralia Jiménez aquí en México que describe su bibliografía y examina toda la obra publicada.
Sánchez Vázquez publicó Problemas de Teoría del Arte, Invitación a la Estética, y una docena de títulos más. Por otro lado, en entrevista con Teresa Rodríguez de Lecea de 2005, comentó que al llegar a México, y durante largo tiempo participó en el Partido Comunista Español de manera activa, haciéndose cargo de los intelectuales en el exilio, por lo que tuvo contacto muy estrecho con José Gaos y Julián Marías; por consiguiente con “la Pasionaria”, secretaria del Partido Comunista Español.
Más tarde estuvo en contacto con el Frente Zapatista de México, por lo que se dice que Rafael Guillén, el subcomandante Marcos, un simpatizante de Althusser, bien pudo haber sido uno de sus alumnos; ya que según sus palabras cuando inició sus cátedras ellos contaban el ciento ó más. Dedicó su vida a la academia, comenzando por la Escuela Preparatoria de San Nicolás de Hidalgo, de Morelia, hasta terminar de emérito en la Universidad Autónoma de México, con una antigüedad de más de 50 años. Nace en España el año de 1916 y fallece, a los 95 años, este pasado 8 de julio de 2011 en la ciudad de México.
Alumno de Ortega y Gasset en España; Sánchez Vázquez una vez en México, compartirá la academia en sus inicios con otro grande de la Lógica Dialéctica, Elí de Gortari; del que se dice su filiación era más por el lado del marxismo ortodoxo. Conoció a León Trotsky, pero sin estar de acuerdo con su manera de ver la realidad marxista. Alumno de Gaos, y de Ramón Xirau padre. Amigo de Xirau hijo, a quien le regaló las notas sobre Heidegger que había tomado con su padre; de Alfredo Salmerón, de Alejandro Rossi, y varios intelectuales conocidos de esta época.
En su visión de la realidad marxista, Sánchez Vázquez propone un “socialismo democrático”, que se aleja del marxismo soviético, la práctica acompañada de un ideario de igualdad, de fraternidad, de solidaridad, un diálogo entre los dos lados del Atlántico. Es un filósofo que encabeza todo un capítulo de la Historia de la Filosofía en México.
Estas razones son las que me hacen atreverme a proponer muy concretamente a mi “alma mater”, la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), a través de sus nuevos programas de licenciatura y maestría de Filosofía, Ciencias Sociales o Economía que se establezca la cátedra o estudio monográfico de Alfonzo Sánchez Vázquez, para la difusión y conocimiento de la Filosofía en México.
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