Zacatecas.- Ante la falta de lluvia, el sector ganadero y los agricultores de los municipios del semidesierto enfrentan una etapa complicada, pues no tienen con qué alimentar a sus animales, que se están muriendo de inanición porque los forrajes se están vendiendo a precios elevados, porque, al igual que la lluvia, también escasean.
Ante ello, los ganaderos de la región de Mahoma han optado por arrancar el zacate que crece a lado de la carretera y con él alimentar a sus rumiantes, para salvar lo que se pueda.
Sin embargo esta opción podrán llevarla a cabo sólo unos días, pues no es mucha la hierba que ha crecido, ya se la están acabando y aunque comenzado a llover, no sido suficiente, pues la tierra se encuentra tan seca que la poca agua que llega a caer se absorbe rápido.
“Es triste el panorama”, expresaron los ganaderos y agricultores, no ven esperanzas de llover; aunque muchos poseen tierras de riego, el sembrar representa una fuerte inversión, que aunque hay apoyos de semilla, la luz llega muy cara cada mes.
“No hay nada como el agua del cielo para obtener buenas cosechas o ya mínimo el forraje para los animales”.
Por lo que sólo esperan un milagro, pues es muy triste ver a sus tierras áridas y a sus animales morir uno a uno, y lo peor, sin recursos para conseguir alimento en algún otro estado.
En este tipo de problemas, confesaron, las instituciones de gobierno poco pueden ayudar, pues la escases de forrajes es a nivel nacional, lo que impide que las autoridades intervengan para que disminuyan los precios.
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